Con este inclemente calor las mujeres gestantes deben tener
un adecuado cuidado en su alimentación, ya que podía conllevar a una
deshidratación y el aumento de peso por una mala alimentación balanceada que
podría afectar su salud y la de la criatura, alertó la licenciada Nefi Mendoza
Campos, nutricionista del Portal Salud en Casa.
“Por ello es importante incluir diariamente alimentos
frescos como las frutas y verduras ya que son fuente de vitaminas, minerales
(nutrientes reguladores) antioxidantes, fibras y también buena fuente de
líquido orgánico adecuado para una buena hidratación”, precisó.
De acuerdo a la
especialista, se debe fraccionar las comidas durante el día, entre 5 a 6 partes
o más según sea el caso, y mantener un horario regular de cada comida, de esta
manera poder disminuir los malestares, mantener una alimentación variada e
incluir lácteos preferiblemente descremados, pescados, carnes magras,
legumbres, frutas, verduras, cereales y tubérculos, pudiendo preparar platos
frescos.
“Muchas veces los antojos recaen en las famosas comidas chatarra,
hay que tener en cuenta que estos poseen un alto contenido de azúcares, sal,
grasas saturadas y trans; y muchas veces sustancias aditivas que afectaría
tanto a la gestante como el feto. Cuando se presenta este problema, se debe moderar y saber seleccionar alimentos sanos
en distintas preparaciones, incluyendo aquellos que aporten nutrientes, y no
sustancias que afectan la absorción de ellos, la digestión de la madre y al
desarrollo y crecimiento del bebé”.
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