La indignación e intolerancia de
la población ya llegó al límite por tanta inseguridad ciudadana e indiferencia
de las autoridades por hacer justicia.
Es por eso, que el doloroso
funeral de John Cristhian Hilario Briones (25) que fue asesinado con una piedra
en la cabeza en Los Pinos, distrito de Huaura, provincia del mismo nombre,
región Lima, tras salir de una fiesta el pasado 31 de octubre; sirvió para que
sus familiares y amigos la emprendan a pedradas contra la Comisaría del sector
y las viviendas de quienes consideran responsables de esta muerte.
El indignado y violento funeral
se desarrolló en la tarde del lunes 17 de noviembre. Ocasión que fue
aprovechada por los familiares, amigos y vecinos para expresar sus ansias de
justicia, con ataúd en hombros, arremetieron contra la comisaría, lo que motivo
que los efectivos policiales realizaran disparos al aire para alejar a la
turba.
LOS ATAQUES
El primero en recibir la furia e
indignación del cortejo fúnebre fue el presidente de la Urbanización Los Pinos,
Robert Taboada, toda vez que apedrearon su vivienda al considerarlo uno de los
responsables de esta muerte.
Producto de ello, destrozaron varias
lunas de las ventanas del primer y segundo piso de la vivienda del dirigente,
que a la vez funciona como un templo evangélico.
AL PRESUNTO ASESINO
El funeral al final se convirtió
en toda una marcha de exigencia de justicia, por lo que se dirigió, siempre con
el ataúd al hombro, al tradicional barrio de El Milagro de Huaura, donde vive
unos de los jóvenes sindicados como el presunto autor de la brutal golpiza.
En el lugar, los familiares y
vecinos la emprendieron con mayor violencia contra la vivienda del supuesto
asesino, pues destrozaron dos puertas y otros daños de consideración.
(Diana Hilacama/La Jornada)
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