La desgracia castiga más a los
pobres. Una humilde joven madre de nombre Jaqueline Díaz Guevara, salió a
comprar a pocos metros de su vivienda ubicada en la Asociación de Vivienda El
Molino, lote 10, Barrio de Chonta, distrito de Santa María, provincia de
Huaura, región Lima; cuando regreso las lenguas de fuego devoraban su precaria
morada.
El siniestro se produjo a las
10:30 p. m. del viernes 09 de enero, y puso en peligro la vida de un menor de
edad que se encontraba en el interior de la casa.
Tras el incendio de la morada
construida con paredes de adobe, dividida en dos cuartos, techo de esteras y
plásticos; los vecinos apoyaron con baldes y tinas de agua, para apagar el
fuego mientras llegaban los bomberos.
La intrépida acción de los
vecinos de la familia damnificada evitó que el techo de la casa siniestrada
caiga sobre un niñito de dos años de
edad y muera calcinado. La familia calma ayuda de las autoridades de Santa María.
(Alexander Palacios/La Jornada)
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